sábado, 20 de agosto de 2011
SI TODO FUERA PERFECTO
Hola ¿Cómo estás? ¿Te has puesto a pensar por un momento qué pasaría en tu vida, o con tu vida, si confiaras plenamente en que todo lo que has vivido ha sido perfecto para ti? ¿Cuál sería tu actitud ante el pasado si realmente creyeras en eso? ¿Cuánto peso emocional te quitarías de encima si no tuvieras dudas en que cada etapa de tu vida es y ha sido perfecta? ¿Qué tendría qué suceder para que pensaras que así es? ¿Que todo sucede por una razón y que no siempre tenemos la explicación?
Si, sé que en algunas ocasiones es fácil pensar eso cuando no afecta tus lazos más profundos. Pero ¿Cuándo el evento nos estruja y nos lastima al grado de sentir que el pecho nos va a explotar de dolor? Me he puesto a pensar en todo esto y la única respuesta que me parece eficaz, es la de rendirnos o tener la humildad suficiente para creer que no tenemos el control de las cosas.
Tal vez pasaste por un divorcio que no estaba en tus planes, pues pensaste que el matrimonio iba a ser para toda la vida. O quizá perdiste tu empresa que tardaste años en construir por causas ajenas totalmente a ti. Puede ser también que hayas sido defraudado o traicionado por alguien en quien tenías puesta toda tu confianza. Quizá te tuviste que ir del lugar donde viviste muchos años por causa de la inseguridad. Tal vez hayas pasado por experiencias que jamás pensaste que te sucederían.
Existe mucha diferencia en nuestro pensamiento cuando nos suceden cosas agradables, estamos contentos, alegres y muchas veces ni siquiera nos percatamos de lo bien que nos sentimos. O puede ser que seas de las personas que cuando tienen algo bueno en su vida, tienen miedo de que algo malo llegue detrás de eso.
Realmente no se cuál sea tu tipo de pensamiento, pero de lo que si estoy segura es que el pensamiento que generemos sobre una situación es la que nos produce la emoción buena o desagradable y la que nos puede llevar a estar bien o a enfermarnos.
Tal vez piensas que eres presa de tus pensamientos y que hay que aceptarlos así como se producen en la mente, pero no es así, nuestros pensamientos que aún en este momento estás generando en tu cabeza, están alimentados de tu genética, tus creencias, experiencias, enseñanzas o educación familiar, social y religiosa.
Todos tenemos el mismo proceso de pensamiento, pero ¿Por qué pensamos diferente o similar a alguien? Pues por los factores que te acabo de mencionar.
Así que desde que fuiste concebido, el tiempo que pasaste en el vientre de tu madre, el momento de tu nacimiento, tus primeros cinco años de vida donde la emoción le gana a la razón y todos los años restantes que has vivido hasta ahora, están llenos de memorias y de redes emocionales que son las que producen el tipo de pensamientos o juicios que generas ante las situaciones actuales.
La buena noticia es que así como durante estos años has producido estos pensamientos, puedes re-educar y educar nuevamente a tu mente para que genere pensamientos diferentes con una nueva información. Depende solo de ti, es una decisión que solo tú puedes tomar. Lee cosas buenas que te ayuden a ver las cosas que te afectan de una manera diferente. Busca ayuda si no puedes solo pero hazlo, tu cuerpo te lo agradecerá.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)