Estás vivo… ¡Despierta! Por Blanca Alanís
Hoy quiero aprovechar este espacio que comparto contigo desde hace más de dos años, para agradecer infinitamente cada muestra de cariño y apoyo que tuvieron conmigo y con mi familia durante la enfermedad de mi papá.
Fueron 65 días en hospital, que viéndolo en retrospectiva, fueron momentos de prueba y enseñanza. Cuando estamos pasando por momentos de angustia, quisiéramos que el tiempo “volara” y que todo se resolviera rápido, pero no nos damos cuenta que cada detalle tiene un significado.
Si observamos con los ojos físicos, vemos lo difícil, lo cansado, la rutina y podemos incluso llegar a molestarnos por cualquier situación, tal vez sin importancia en otros momentos cuando todo está bien.
Si aprendemos a ver con los ojos del espíritu y vemos cada mensaje que está ahí para aprender, nos daríamos cuenta de lo conveniente que sería ser más espirituales desde antes, porque existen herramientas de las cuales poder “echar mano” para sostenernos en esos momentos, además de la fe en Dios.
Cada oración expresada con el pensamiento o con la boca manifiesta a quién pertenecemos y me doy cuenta que somos parte de una Divinidad que siempre nos está llamando y que se hace presente en esos momentos en que todo se ve obscuro.
Somos parte de una Inteligencia Infinita que es capaz de organizar miles de millones de células al momento que se van formando y deciden a qué órgano pertenecer. Esta Inteligencia que yo llamo Dios es capaz de proteger a la más delicada flor que sólo abre sus pétalos por las mañanas y le marca acertadamente el tiempo que necesita para expresarse en la naturaleza.
Esta misma inteligencia a la que pertenecemos, tiene a su mando las galaxias, los astros, los movimientos alrededor del sol y cada etapa del año. Tiene bien definido los procesos de cada semilla que está bajo la tierra, para que en su momento den origen al árbol o planta que después producirá otra semilla para que vuelva a germinar.
¿Tienes alguna idea de lo valioso que es todo esto? ¿Te has puesto a pensar en que esto está ahí para ti? ¿Te has dado cuenta de la maravilla que eres?
Te invito a que esta semana incrementes tu experiencia espiritual, haz silencio y simplemente se tú, no juzgues ni te juzgues, solo date el permiso de deleitar estar vivo.
Gracias por permitirme llegar a ti a través de tus ojos. Bediciones!